Publicado Mayo 11, 2021 | Juan Pablo Fuenzalida

Reportaje Economía y Negocio de el Mercurio

Rapidez y calidad en la comodidad de su casa.

La idea es simple: llevar el taller de desabolladura y pintura a la casa de
los clientes. Con esa premisa es que, a mediados de 2015, nació Autofit, empresa que repara la pintura y abolladuras a domicilio. "La idea nace de la coyuntura actual de los garajes y de la industria de desabollado y pintura. Nos parecían increíbles los tiempos de espera frente a los eventos más mínimos. Y a partir de ese análisis muy simple concluimos de que había un segmento muy interesante de abordar", explica Juan Pablo Fuenzalida.

El modo de operar de la compañía es bastante sencillo. Cuando el usuario tiene algún problema con su auto, envía las imágenes del siniestro por mail o WhatsApp y a las pocas horas recibe un presupuesto. Si está de acuerdo, se le fija un día para reparar. "En el día escogido se llega a la casa con una unidad de trabajo completa y se trabaja intensamente hasta
terminar completamente el trabajo (desabollado, pintura y pulido) en la jornada. El cliente llega en la tarde a su casa y el auto está listo. Literalmente 'no se movió de su escritorio'", agrega Juan Pablo Fuenzalida.

Después de unos primeros meses en los que la empresa apostó por potenciar una red de contactos que hizo crecer gracias a un buen "boca a boca", hoy están en plena fase de expansión. "Estamos en un momento en donde ya dejamos de ser emprendimiento y estamos enfocados en ser empresa con todos los desafíos que ello conlleva", dice Fuenzalida, quien
agrega que lo que más los motiva es que fueron capaces de "derrumbar el mito" de los plazos de entrega en desabolladura y pintura. "Demostramos a nuestros clientes que sí se puede ser extremadamente eficiente con un servicio que jamás se había vendido a domicilio y express . Además, conquistamos a las mujeres, que siempre se habían sentido ajenas a este tema", agrega.